Cómo escoger un avellanador
Elegir el avellanador adecuado es una decisión crucial en el proceso manufacturero que puede afectar significativamente la calidad y eficiencia de una producción. Ya sea que se esté trabajando con metales, plásticos, o materiales compuestos, seleccionar el avellanador correcto requiere una comprensión de varios factores clave. En esta guía, te explicaremos los aspectos importantes a considerar para realizar esta elección, desde el material de la pieza de trabajo hasta las especificaciones de tolerancia y precisión.
Tipo de avellanado y dimensiones del avellanador
Estas características no solo influyen en el ajuste y la funcionalidad del tornillo o remache, sino que también afectan la integridad y el acabado de la pieza de trabajo. A continuación, exploramos por qué estos factores son esenciales.
-
Ángulo de avellanado: Los avellanadores están disponibles en varios
ángulos estándar, como 82°, 90°, 100° y más. La elección del ángulo depende del tipo de tornillo o remache que se utilizará. Por ejemplo, los tornillos con cabezas planas suelen requerir un avellanado de 82° o 90°, mientras que los tornillos de cabeza ovalada pueden necesitar otros ángulos. - Diámetro del corte: El diámetro del avellanador debe coincidir con el tamaño del tornillo o remache. Un diámetro incorrecto puede resultar en un ajuste suelto o apretado, comprometiendo la seguridad y funcionalidad del ensamblaje.
- Longitud del avellanador: Debe ser suficiente para alcanzar la profundidad de avellanado deseada sin causar desgaste excesivo o daño a la herramienta. Una longitud adecuada asegura que el avellanador pueda trabajar de manera efectiva en piezas de diferentes grosores y formas.
Material a avellanar
La naturaleza del material influye directamente en el tipo de avellanador que se debe utilizar, así como en los parámetros de corte y las técnicas de procesamiento. Aquí te explicamos por qué es tan importante tener en cuenta el material a avellanar y cómo puede impactar tu operación:
Tipo de material:
- Materiales blandos (e.g., aluminio, plástico): Para materiales más blandos, es fundamental utilizar avellanadores que sean muy afilados y que no se atasquen en el material. Estos materiales requieren el uso de herramientas con ángulos de corte más agudos (entre 90 y 120°) y ranuras amplias para la evacuación de virutas.
- Materiales duros (e.g., acero inoxidable, titanio): Los materiales más duros requieren avellanadores fabricados de materiales más resistentes, como el carburo. Además, tienden a tener mayor número de filos y puede ser necesario utilizar avellanadores con recubrimientos especiales, como el nitruro de titanio (TiN), para aumentar la durabilidad y reducir el desgaste.
- Materiales compuestos: Estos materiales pueden ser abrasivos y desgastar rápidamente las herramientas estándar. Es importante seleccionar avellanadores diseñados específicamente para trabajar con materiales compuestos, que ofrezcan una mayor resistencia al desgaste.
- Materiales frágiles (e.g., vidrio, cerámica): Los materiales frágiles requieren un enfoque especial para evitar agrietamientos o daños. Los avellanadores de corte más suaves (puntas más redondeadas y con ángulos menos inclinados) y técnicas de enfriamiento adecuadas son esenciales para trabajar con estos materiales.
Condiciones del corte
Comprender y controlar estas condiciones no solo optimiza la eficiencia del proceso, sino que también garantiza la calidad y durabilidad del avellanado. Aquí te explicamos cómo las condiciones de corte te ayudarán a escoger un avellanador adecuado. Toma un vistazo a este video, donde podemos ver cómo se aplica uno de los varios métodos de enfriamiento y lubricación.
- Lubricación y enfriamiento: La aplicación y compatibilidad adecuada de lubricantes y/o refrigerantes es vital para reducir el calor generado durante el corte y minimizar el desgaste de la herramienta. Dependiendo del material y del tipo de operación, seleccionar el tipo y la cantidad de lubricante y refrigerantes puede marcar una gran diferencia en el desempeño del avellanador.
- Tipo de máquina y sujeción: La compatibilidad del avellanador con la máquina utilizada es esencial. Diferentes máquinas tienen capacidades y limitaciones distintas en términos de velocidad, potencia y estabilidad. Además, una sujeción adecuada de la pieza de trabajo es crucial para evitar vibraciones y movimientos indeseados que puedan afectar la precisión del avellanado.
Precisión y tolerancia
Comprender y evaluar estos aspectos te ayudará a garantizar un proceso de manufactura eficiente y efectivo. Aquí te explicamos por qué son tan importantes para decidir que avellanador escoger:
- Asegurar el ajuste perfecto: La precisión en el avellanado asegura que la cabeza del tornillo o remache se ajuste perfectamente al ras o ligeramente por debajo de la superficie de la pieza de trabajo. Un avellanador que no mantiene la precisión necesaria durante la operación puede comprometer la integridad estructural del ensamblaje y provocar fallos durante el uso.
- Mantener las especificaciones de diseño: Las tolerancias son los rangos aceptables de desviaciones dimensionales que se permiten en una pieza de trabajo. Un avellanador que opera dentro de tolerancias estrictas garantiza que todas las piezas producidas sean uniformes y cumplan con los estándares de calidad requeridos.
- Mejorar la calidad del acabado superficial: La precisión del avellanador afecta directamente la calidad del acabado superficial del avellanado. Un avellanador de alta precisión produce un acabado suave y uniforme, mejorando tanto la apariencia estética como la funcionalidad de la pieza.
En conclusion
Estos principales factores te ayudarán a tomar una decisión informada y adecuada a la hora de escoger un avellanador para tu operación industrial. Es importante recordar que en general, no existen malas herramientas, sino malas elecciones. Cuando se utiliza una herramienta para el propósito para el cual fue diseñado, la herramienta muestra su mejor rendimiento.
Asegúrate de explorar nuestro catálogo de avellanadores, quizás encuentres la herramienta que estas buscando (con los aspectos que la hacen adecuada para el trabajo u operación que deseas realizar)